Salmos capitulo 63
La Biblia de las Américas
1 Oh Dios, tú eres mi Dios ; te buscaré con afán. Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela cual tierra seca y árida donde no hay agua. 2Así te contemplaba en el santuario, para ver tu poder y tu gloria. 3Porque tu misericordia es mejor que la vida, mis labios te alabarán. 4Así te bendeciré mientras viva, en tu nombre alzaré mis manos. 5Como con médula y grosura está saciada mi alma; y con labios jubilosos te alaba mi boca.
Nueva Biblia de las Américas
1Oh Dios, Tú eres mi Dios; Te buscaré con afán. Mi alma tiene sed de Ti, mi carne Te anhela Cual tierra seca y árida donde no hay agua. 2Así Te contemplaba en el santuario, Para ver Tu poder y Tu gloria. 3Porque Tu misericordia es mejor que la vida, Mis labios Te alabarán. 4Así Te bendeciré mientras viva, En Tu nombre alzaré mis manos. 5Como con médula y grasa está saciada mi alma; Y con labios jubilosos Te alaba mi boca.
Nueva Versión Internacional
2Te he visto en el santuario y he contemplado tu poder y tu gloria. 3Tu amor es mejor que la vida; por eso mis labios te alabarán. 4Te bendeciré mientras viva, y alzando mis manos te invocaré.
6En mi lecho me acuerdo de ti; pienso en ti toda la noche. 7A la sombra de tus alas cantaré, porque tú eres mi ayuda. 8Mi alma se aferra a ti; tu mano derecha me sostiene.
Reina-Valera 1960
1Salmo de David, cuando estaba en el desierto de Judá. [1] Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas, 2Para ver tu poder y tu gloria, Así como te he mirado en el santuario. 3Porque mejor es tu misericordia que la vida; Mis labios te alabarán. 4Así te bendeciré en mi vida; En tu nombre alzaré mis manos.
5Como de meollo y de grosura será saciada mi alma, Y con labios de júbilo te alabará mi boca, 6Cuando me acuerde de ti en mi lecho, Cuando medite en ti en las vigilias de la noche. 7Porque has sido mi socorro, Y así en la sombra de tus alas me regocijaré. 8Está mi alma apegada a ti; Tu diestra me ha sostenido.
Biblia del Jubileo
1Salmo de David, estando en el desierto de Judá. Dios, Dios mío eres tú; a ti madrugaré; mi alma tuvo sed de ti, mi carne te desea en tierra de sequedad y transida sin aguas. 2Así te miré en santidad, cuando vi tu fortaleza y tu gloria. 3Porque mejor es tu misericordia que la vida; mis labios te alabarán. 4Así te bendeciré en mi vida; en tu Nombre alzaré mis manos. 5Como de sebo y de grosura será saciada mi alma; y con labios de alegría te alabará mi boca, 6cuando me acordaré de ti en mi lecho, cuando meditaré de ti en las velas de la noche. 7Porque has sido mi socorro; y así en la sombra de tus alas me regocijaré. 8Mi alma se apegó tras de ti; tu diestra me ha sustentado. 9Mas los que para destrucción buscaron mi alma, descendieron en las bajuras de la tierra. 10Los matarán a filo de espada; serán porción de las zorras. 11Y el rey se alegrará en Dios; serán alabados todos los que juran por él; porque la boca de los que hablan mentira, será cerrada.