Salmos capitulo 64
La Biblia de las Américas
1Escucha mi voz, oh Dios, en mi queja ; guarda mi vida del terror del enemigo. 2Escóndeme de los planes secretos de los malhechores, del asalto de los obradores de iniquidad, 3que afilan su lengua como espada, y lanzan palabras amargas como saeta, 4para herir en oculto al íntegro ; lo hieren repentinamente, y no temen. 5Se aferran en propósitos malignos; hablan de tender trampas en secreto, y dicen: ¿Quién las verá ? 6Traman injusticias, diciendo: Estamos listos con una trama bien concebida; pues los pensamientos del hombre y su corazón son profundos.
7Pero Dios les disparará con saeta; repentinamente serán heridos. 8Vuelven su lengua tropezadero contra sí mismos ; todos los que los vean menearán la cabeza. 9Entonces todos los hombres temerán, y declararán la obra de Dios, y considerarán sus hechos. 10El justo se alegrará en el SEÑOR, y en El se refugiará ; y todos los rectos de corazón se gloriarán.
Nueva Biblia de las Américas
1Escucha mi voz, oh Dios, en mi queja; Guarda mi vida del terror del enemigo. 2Escóndeme de los planes secretos de los malhechores, Del asalto de los obradores de iniquidad, 3Que afilan su lengua como espada, Y lanzan palabras amargas como flecha, 4Para herir en oculto al íntegro; Lo hieren repentinamente, y no temen. 5Se aferran en propósitos malignos; Hablan de tender trampas en secreto, Y dicen: “¿Quién las verá?” 6Traman injusticias, diciendo: “Estamos listos con una trama bien concebida; Pues los pensamientos del hombre y su corazón son profundos.”
7Pero Dios les disparará con flecha; Repentinamente serán heridos. 8Vuelven su lengua tropezadero contra sí mismos; Todos los que los vean moverán la cabeza. 9Entonces todos los hombres temerán, Declararán la obra de Dios Y considerarán sus hechos. 10El justo se alegrará en el SEÑOR, y en El se refugiará; Y todos los rectos de corazón se gloriarán.
Nueva Versión Internacional
1Al director musical. Salmo de David. [1] Escucha, oh Dios, la voz de mi queja; protégeme del temor al enemigo. 2Escóndeme de esa pandilla de impíos, de esa caterva de malhechores. 3Afilan su lengua como espada y lanzan como flechas palabras ponzoñosas. 4Emboscados, disparan contra el inocente; le tiran sin temor y sin aviso.
5Unos a otros se animan en sus planes impíos, calculan cómo tender sus trampas; y hasta dicen: «¿Quién las verá?» 6Maquinan injusticias, y dicen: «¡Hemos tramado un plan perfecto!» ¡Cuán incomprensibles son la mente y los pensamientos humanos!
Reina-Valera 1960
1Al músico principal. Salmo de David. [1] Escucha, oh Dios, la voz de mi queja; Guarda mi vida del temor del enemigo. 2Escóndeme del consejo secreto de los malignos, De la conspiración de los que hacen iniquidad, 3Que afilan como espada su lengua; Lanzan cual saeta suya, palabra amarga, 4Para asaetear a escondidas al íntegro; De repente lo asaetean, y no temen. 5Obstinados en su inicuo designio, Tratan de esconder los lazos, Y dicen: ¿Quién los ha de ver? 6Inquieren iniquidades, hacen una investigación exacta; Y el íntimo pensamiento de cada uno de ellos, así como su corazón, es profundo. 7Mas Dios los herirá con saeta; De repente serán sus plagas. 8Sus propias lenguas los harán caer; Se espantarán todos los que los vean. 9Entonces temerán todos los hombres, Y anunciarán la obra de Dios, Y entenderán sus hechos.
Biblia del Jubileo
1Al Vencedor: Salmo de David. Escucha, oh Dios, mi voz en mi oración; guarda mi vida del miedo del enemigo. 2Escóndeme del secreto consejo de los malignos; de la conspiración de los que obran iniquidad; 3que amolaron su lengua como cuchillo, y armaron por su saeta palabra amarga, 4para asaetear a escondidas al perfecto; de improviso lo asaetean, y no temen. 5Se afirman a sí mismos la palabra mala, tratan de esconder los lazos, y dicen: ¿Quién los ha de ver? 6Escudriñan iniquidades, perfeccionan y ponen en efecto lo que inventaron en lo íntimo de cada uno, y en su corazón inventivo. 7Mas Dios los herirá con saeta; de repente serán sus plagas. 8Y harán caer sobre sí sus mismos consejos y acuerdos; se espantarán todos los que los vieren. 9Y temerán todos los hombres, y anunciarán la obra de Dios, y entenderán su obra. 10El justo se alegrará en el SEÑOR, y se asegurará en él; y se alabarán en El todos los rectos de corazón.