Salmos capitulo 9
La Biblia de las Américas
1 Alabaré al SEÑOR con todo mi corazón. Todas tus maravillas contaré ; 2en ti me alegraré y me regocijaré ; cantaré alabanzas a tu nombre, oh Altísimo.
3Cuando mis enemigos retroceden, tropiezan y perecen delante de ti. 4Porque tú has mantenido mi derecho y mi causa ; te sientas en el trono juzgando con justicia. 5Has reprendido a las naciones, has destruido al impío, has borrado su nombre para siempre jamás. 6El enemigo ha llegado a su fin en desolación eterna, y tú has destruido sus ciudades ; su recuerdo ha perecido con ellas.
7Pero el SEÑOR permanece para siempre ; ha establecido su trono para juicio, 8y juzgará al mundo con justicia; con equidad ejecutará juicio sobre los pueblos. 9Será también el SEÑOR baluarte para el oprimido, baluarte en tiempos de angustia. 10En ti pondrán su confianza los que conocen tu nombre, porque tú, oh SEÑOR, no abandonas a los que te buscan.
11Cantad alabanzas al SEÑOR, que mora en Sion ; proclamad entre los pueblos sus proezas. 12Porque el que pide cuentas de la sangre derramada, se acuerda de ellos; no olvida el clamor de los afligidos. 13Oh SEÑOR, ten piedad de mí; mira mi aflicción por causa de los que me aborrecen, tú que me levantas de las puertas de la muerte ; 14para que yo cuente todas tus alabanzas, para que en las puertas de la hija de Sion me regocije en tu salvación. 15Las naciones se han hundido en el foso que hicieron ; en la red que escondieron, quedó prendido su pie.
Nueva Biblia de las Américas
1 Daré gracias al SEÑOR con todo mi corazón; Todas Tus maravillas contaré. 2En Ti me alegraré y me regocijaré; Cantaré alabanzas a Tu nombre, oh Altísimo.
3Cuando mis enemigos retroceden, Tropiezan y perecen delante de Ti. 4Porque Tú has mantenido mi derecho y mi causa; Te sientas en el trono juzgando con justicia. 5Has reprendido a las naciones, has destruido al impío, Has borrado su nombre para siempre. 6El enemigo ha llegado a su fin en desolación eterna, Y Tú has destruido sus ciudades; Su recuerdo ha perecido con ellas.
7Pero el SEÑOR permanece para siempre; Ha establecido Su trono para juicio, 8Y juzgará al mundo con justicia; Con equidad ejecutará juicio sobre los pueblos. 9El SEÑOR será también baluarte para el oprimido, Baluarte en tiempos de angustia. 10En Ti pondrán su confianza los que conocen Tu nombre, Porque Tú, oh SEÑOR, no abandonas a los que Te buscan.
11Canten alabanzas al SEÑOR, que mora en Sion; Proclamen entre los pueblos Sus proezas. 12Porque el que pide cuentas de la sangre derramada, se acuerda de ellos; No olvida el clamor de los afligidos. 13Oh SEÑOR, ten piedad de mí; Mira mi aflicción por causa de los que me aborrecen, Tú que me levantas de las puertas de la muerte; 14Para que yo cuente todas Tus alabanzas, Para que en las puertas de la hija de Sion Me regocije en Tu salvación. 15Las naciones se han hundido en el foso que hicieron; En la red que escondieron, su propio pie quedó prendido.
Nueva Versión Internacional
1Al director musical. Sígase la tonada de «La muerte del hijo». Salmo de David. [1] Quiero alabarte, SEÑOR, con todo el corazón, y contar todas tus maravillas. 2Quiero alegrarme y regocijarme en ti, y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo.
3Mis enemigos retroceden; tropiezan y perecen ante ti. 4Porque tú me has hecho justicia, me has vindicado; tú, juez justo, ocupas tu trono. 5Reprendiste a los paganos, destruiste a los malvados; ¡para siempre borraste su memoria! 6Desgracia sin fin cayó sobre el enemigo; arrancaste de raíz sus ciudades, y hasta su recuerdo se ha desvanecido.
7Pero el SEÑOR reina por siempre; para emitir juicio ha establecido su trono. 8Juzgará al mundo con justicia; gobernará a los pueblos con equidad. 9El SEÑOR es refugio de los oprimidos; es su baluarte en momentos de angustia.
11Canten salmos al SEÑOR, el rey de Sión; proclamen sus proezas entre las naciones. 12El vengador de los inocentes se acuerda de ellos; no pasa por alto el clamor de los afligidos.
13Ten compasión de mí, SEÑOR; mira cómo me afligen los que me odian. Sácame de las puertas de la muerte, 14para que en las puertas de Jerusalén proclame tus alabanzas y me regocije en tu salvación.
Reina-Valera 1960
1Al músico principal; sobre Mut-labén. Salmo de David. [1] Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón; Contaré todas tus maravillas. 2Me alegraré y me regocijaré en ti; Cantaré a tu nombre, oh Altísimo.
3Mis enemigos volvieron atrás; Cayeron y perecieron delante de ti. 4Porque has mantenido mi derecho y mi causa; Te has sentado en el trono juzgando con justicia.
5Reprendiste a las naciones, destruiste al malo, Borraste el nombre de ellos eternamente y para siempre. 6Los enemigos han perecido; han quedado desolados para siempre; Y las ciudades que derribaste, Su memoria pereció con ellas. 7Pero Jehová permanecerá para siempre; Ha dispuesto su trono para juicio. 8Él juzgará al mundo con justicia, Y a los pueblos con rectitud.
9Jehová será refugio del pobre, Refugio para el tiempo de angustia. 10En ti confiarán los que conocen tu nombre, Por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron.
11Cantad a Jehová, que habita en Sion; Publicad entre los pueblos sus obras. 12Porque el que demanda la sangre se acordó de ellos; No se olvidó del clamor de los afligidos.
Biblia del Jubileo
1Al Vencedor: sobre Mut-labén: Salmo de David. Te alabaré, oh SEÑOR, con todo mi corazón; contaré todas tus maravillas. 2Me alegraré y me regocijaré en ti; cantaré a tu nombre, oh Altísimo; 3por haber sido mis enemigos vueltos atrás; caerán y perecerán delante de ti. 4Porque has hecho mi juicio y mi causa; te has sentado en silla juzgando justicia. 5Reprendiste los gentiles, destruiste al malo, raíste el nombre de ellos para siempre y eternalmente. 6Oh enemigo, acabados son para siempre los asolamientos; y las ciudades que derribaste, su memoria pereció con ellas. 7Mas el SEÑOR permanecerá para siempre; ha dispuesto su trono para juicio. 8Y él juzgará el mundo con justicia; juzgará los pueblos con rectitud. 9Y será el SEÑOR refugio al humilde, refugio para el tiempo de angustia. 10Y en ti confiarán los que conocen tu nombre; por cuanto tú, oh SEÑOR, no desamparaste a los que te buscaron. 11Cantad al SEÑOR, el que habita en Sion. Noticiad en los pueblos sus obras. 12Porque demandando la sangre se acordó de ellos; no se olvidó del clamor de los humildes. 13Ten misericordia de mí, SEÑOR. Mira mi aflicción que padezco de los que me aborrecen, tú que me levantas de las puertas de la muerte; 14para que cuente yo todas tus alabanzas en las puertas de la hija de Sion, y me goce en tu salud. 15Se hundieron los gentiles en la fosa que hicieron; en la red que escondieron fue tomado su pie. 16El SEÑOR fue conocido en el juicio que hizo; en la obra de sus manos fue enlazado el malo. (Meditación para siempre. Selah.) 17Los malos volverán al sepulcro; todos los gentiles que se olvidan de Dios. 18Porque no para siempre será olvidado el humilde; ni la esperanza de los pobres perecerá para siempre. 19Levántate, oh SEÑOR; no se fortalezca el hombre; sean juzgadas los gentiles delante de ti. 20Pon, oh SEÑOR, temor en ellos: conozcan los gentiles que son hombres. (Selah.)