Salmos capitulo 91
La Biblia de las Américas
1El que habita al abrigo del Altísimo morará a la sombra del Omnipotente. 2Diré yo al SEÑOR: Refugio mío y fortaleza mía, mi Dios, en quien confío. 3Porque El te libra del lazo del cazador y de la pestilencia mortal. 4Con sus plumas te cubre, y bajo sus alas hallas refugio ; escudo y baluarte es su fidelidad.
5No temerás el terror de la noche, ni la flecha que vuela de día, 6ni la pestilencia que anda en tinieblas, ni la destrucción que hace estragos en medio del día. 7Aunque caigan mil a tu lado y diez mil a tu diestra, a ti no se acercará. 8Con tus ojos mirarás y verás la paga de los impíos. 9Porque has puesto al SEÑOR, que es mi refugio, al Altísimo, por tu habitación. 10No te sucederá ningún mal, ni plaga se acercará a tu morada.
Nueva Biblia de las Américas
1El que habita al amparo del Altísimo Morará a la sombra del Omnipotente. 2Diré yo al SEÑOR: “Refugio mío y fortaleza mía, Mi Dios, en quien confío.” 3Porque El te libra del lazo del cazador Y de la pestilencia mortal. 4Con Sus plumas te cubre, Y bajo Sus alas hallas refugio; Escudo y baluarte es Su fidelidad.
5No temerás el terror de la noche, Ni la flecha que vuela de día, 6Ni la pestilencia que anda en tinieblas, Ni la destrucción que hace estragos en medio del día. 7Aunque caigan mil a tu lado Y diez mil a tu diestra, A ti no se acercará. 8Con tus ojos mirarás Y verás la paga de los impíos. 9Porque has puesto al SEÑOR, que es mi refugio, Al Altísimo, por tu habitación. 10No te sucederá ningún mal, Ni plaga se acercará a tu morada.
Nueva Versión Internacional
1El que habita al abrigo del Altísimo se acoge a la sombra del Todopoderoso. 2Yo le digo al SEÑOR: «Tú eres mi refugio, mi fortaleza, el Dios en quien confío».
3Solo él puede librarte de las trampas del cazador y de mortíferas plagas, 4pues te cubrirá con sus plumas y bajo sus alas hallarás refugio. ¡Su verdad será tu escudo y tu baluarte! 5No temerás el terror de la noche, ni la flecha que vuela de día, 6ni la peste que acecha en las sombras ni la plaga que destruye a mediodía. 7Podrán caer mil a tu izquierda, y diez mil a tu derecha, pero a ti no te afectará. 8No tendrás más que abrir bien los ojos, para ver a los impíos recibir su merecido.
9Ya que has puesto al SEÑOR por tu refugio, al Altísimo por tu protección, 10ningún mal habrá de sobrevenirte, ninguna calamidad llegará a tu hogar. 11Porque él ordenará que sus ángeles te cuiden en todos tus caminos. 12Con sus propias manos te levantarán para que no tropieces con piedra alguna. 13Aplastarás al león y a la víbora; ¡hollarás fieras y serpientes!
Reina-Valera 1960
1El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente. 2Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré. 3Él te librará del lazo del cazador, De la peste destructora. 4Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y adarga es su verdad. 5No temerás el terror nocturno, Ni saeta que vuele de día, 6Ni pestilencia que ande en oscuridad, Ni mortandad que en medio del día destruya.
7Caerán a tu lado mil, Y diez mil a tu diestra; Mas a ti no llegará. 8Ciertamente con tus ojos mirarás Y verás la recompensa de los impíos.
9Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, Al Altísimo por tu habitación, 10No te sobrevendrá mal, Ni plaga tocará tu morada.
11Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, Que te guarden en todos tus caminos. 12En las manos te llevarán, Para que tu pie no tropiece en piedra. 13Sobre el león y el áspid pisarás; Hollarás al cachorro del león y al dragón. 14Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre. 15Me invocará, y yo le responderé; Con él estaré yo en la angustia; Lo libraré y le glorificaré. 16Lo saciaré de larga vida, Y le mostraré mi salvación.
Biblia del Jubileo
1El que habita en el escondedero del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente. 2Dirá al SEÑOR: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, me aseguraré en él. 3Y él te librará del lazo del cazador; de la mortandad que todo asuela. 4Con su ala te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; escudo y adarga es su verdad. 5No tendrás temor de espanto nocturno, ni de saeta que vuele de día; 6ni de pestilencia que ande en oscuridad, ni de mortandad que destruya al mediodía. 7Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra; pero a ti no llegará. 8Ciertamente con tus ojos mirarás, y verás la recompensa de los impíos. 9Porque tú, oh SEÑOR, eres mi esperanza; y al Altísimo has puesto por tu habitación, 10no se ordenará para ti mal, ni plaga tocará tu morada. 11Porque a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos. 12En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra. 13Sobre el león y el basilisco pisarás; hollarás al cachorro del león, y al dragón. 14Por cuanto en mí ha puesto su voluntad, yo también lo libraré; lo pondré en alto, por cuanto ha conocido mi Nombre. 15Me invocará, y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré, y le glorificaré. 16Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salud.