Zacarías capitulo 13
La Biblia de las Américas
2Y sucederá aquel día — declara el SEÑOR de los ejércitos — que eliminaré de la tierra los nombres de los ídolos, y nunca más serán recordados ; también yo quitaré de la tierra a los profetas y al espíritu inmundo. 3Y sucederá que si alguno profetiza todavía, su padre y su madre que lo engendraron le dirán: “No vivirás porque has hablado falsamente en el nombre del SEÑOR ”; y su padre y su madre que lo engendraron lo traspasarán mientras profetiza. 4También sucederá aquel día que los profetas se avergonzarán cada uno de su visión cuando profetice, y no se vestirán el manto de pelo para engañar, 5sino que cada uno dirá: “No soy profeta, soy labrador de la tierra, porque un hombre me vendió como esclavo en mi juventud.” 6Y alguien le dirá: “¿Qué son esas heridas en tu cuerpo ?” Y él responderá: “Son aquéllas con que fui herido en casa de mis amigos.”
7Despierta, espada, contra mi pastor, y contra el hombre compañero mío — declara el SEÑOR de los ejércitos. Hiere al pastor y se dispersarán las ovejas, y volveré mi mano contra los pequeños. 8Y sucederá en toda la tierra — declara el SEÑOR — que dos partes serán cortadas en ella, y perecerán; pero la tercera quedará en ella. 9Y meteré la tercera parte en el fuego, los refinaré como se refina la plata, y los probaré como se prueba el oro. Invocará él mi nombre, y yo le responderé ; diré: “El es mi pueblo ”, y él dirá: “El SEÑOR es mi Dios.”
Nueva Biblia de las Américas
2“Y sucederá en aquel día,” declara el SEÑOR de los ejércitos, “que eliminaré de la tierra los nombres de los ídolos, y nunca más serán recordados; también Yo quitaré de la tierra a los profetas y al espíritu inmundo. 3Y sucederá que si alguien profetiza todavía, su padre y su madre que lo engendraron le dirán: ‘No vivirás porque has hablado falsamente en el nombre del SEÑOR’; y su padre y su madre que lo engendraron lo traspasarán mientras profetiza.
4También sucederá aquel día que los profetas se avergonzarán cada uno de su visión cuando profetice, y no se vestirán con el manto de piel para engañar, 5sino que cada uno dirá: ‘No soy profeta, soy labrador de la tierra, porque un hombre me vendió como esclavo en mi juventud.’
7“Despierta, espada, contra Mi pastor, Y contra el hombre compañero Mío,” Declara el SEÑOR de los ejércitos. “Hiere al Pastor y se dispersarán las ovejas, Y volveré Mi mano contra los pequeños. 8“Y sucederá en toda la tierra,” declara el SEÑOR, “que dos partes serán cortadas en ella, y perecerán; Pero la tercera quedará en ella. 9Y meteré la tercera parte en el fuego, Los refinaré como se refina la plata, Y los probaré como se prueba el oro. Invocarán Mi nombre, Y Yo les responderé; Diré: ‘Ellos son Mi pueblo,’ Y ellos dirán: ‘El SEÑOR es mi Dios.’”
Nueva Versión Internacional
2»En aquel día arrancaré del país los nombres de los ídolos, y nunca más volverán a ser invocados —afirma el SEÑOR Todopoderoso—. También eliminaré del país a los profetas y la impureza que los inspira. 3Y, si hubiera todavía alguno que quisiera profetizar, sus propios padres le dirán: “Has mentido en el nombre del SEÑOR. Por tanto, debes morir”. Y por meterse a profeta, sus propios padres lo traspasarán con espada.
4»En aquel día los profetas se avergonzarán de sus visiones proféticas. Ya no engañarán a nadie vistiéndose con mantos de piel, 5sino que cada cual dirá: “Yo no soy profeta, sino agricultor. Desde mi juventud, la tierra ha sido mi ocupación”.
6Y, si alguien le pregunta: “¿Por qué tienes esas heridas en las manos?”, él responderá: “Son las heridas que me hicieron en casa de mis amigos”. 7»¡Despierta, espada, contra mi pastor, contra el hombre en quien confío! —afirma el SEÑOR Todopoderoso—. Hiere al pastor para que se dispersen las ovejas y vuelva yo mi mano contra los corderitos. 8Las dos terceras partes del país serán abatidas y perecerán; solo una tercera parte quedará con vida —afirma el SEÑOR—. 9Pero a esa parte restante la pasaré por el fuego; la refinaré como se refina la plata, la probaré como se prueba el oro. Entonces ellos me invocarán y yo les responderé. Yo diré: “Ellos son mi pueblo”, y ellos dirán: “El SEÑOR es nuestro Dios”.
Reina-Valera 1960
2Y en aquel día, dice Jehová de los ejércitos, quitaré de la tierra los nombres de las imágenes, y nunca más serán recordados; y también haré cortar de la tierra a los profetas y al espíritu de inmundicia. 3Y acontecerá que cuando alguno profetizare aún, le dirán su padre y su madre que lo engendraron: No vivirás, porque has hablado mentira en el nombre de Jehová; y su padre y su madre que lo engendraron le traspasarán cuando profetizare. 4Y sucederá en aquel tiempo, que todos los profetas se avergonzarán de su visión cuando profetizaren; ni nunca más vestirán el manto velloso para mentir. 5Y dirá: No soy profeta; labrador soy de la tierra, pues he estado en el campo desde mi juventud. 6Y le preguntarán: ¿Qué heridas son estas en tus manos? Y él responderá: Con ellas fui herido en casa de mis amigos.
7Levántate, oh espada, contra el pastor, y contra el hombre compañero mío, dice Jehová de los ejércitos. Hiere al pastor, y serán dispersadas las ovejas; y haré volver mi mano contra los pequeñitos. 8Y acontecerá en toda la tierra, dice Jehová, que las dos terceras partes serán cortadas en ella, y se perderán; mas la tercera quedará en ella. 9Y meteré en el fuego a la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata, y los probaré como se prueba el oro. Él invocará mi nombre, y yo le oiré, y diré: Pueblo mío; y él dirá: Jehová es mi Dios.
Biblia del Jubileo
1En aquel tiempo habrá manantial abierto para la Casa de David y para los moradores de Jerusalén, contra el pecado y contra la inmundicia. 2Y será en aquel día, dice el SEÑOR de los ejércitos, que talaré de la tierra los nombres de las imágenes, y nunca más vendrán en memoria; y también haré talar de la tierra a los profetas, y al espíritu de inmundicia. 3Y será que cuando alguno más profetizare, le dirán su padre y su madre que lo engendraron: No vivirás, porque has hablado mentira en el nombre del SEÑOR; y su padre y su madre que lo engendraron, le traspasarán cuando profetizare. 4Y será en aquel tiempo, que todos los profetas se avergonzarán de su visión cuando profetizaren; ni nunca más se vestirán de manto velloso para mentir 5Y dirá: No soy profeta; labrador soy de la tierra, porque esto aprendí del hombre desde mi juventud. 6Y le preguntarán: ¿Qué heridas son éstas que tienes en tus manos? Y él responderá: Con ellas fui herido en Casa de mis amigos.
7Oh espada, despiértate sobre el pastor, y sobre el hombre compañero mío, dijo el SEÑOR de los ejércitos. Hiere al pastor, y se derramarán las ovejas; y tornaré mi mano sobre los chiquitos. 8Y acontecerá en toda la tierra, dijo el Señor, que las dos partes serán taladas en ella, y se perderán; y la tercera quedará en ella. 9Y meteré en el fuego la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata, y los probaré como se prueba el oro. El invocará mi nombre, y yo le oiré, y diré: Pueblo mío; y él dirá: El SEÑOR es mi Dios.