¿Qué significa Génesis 30:14?
Rubén era el hijo primogénito de Lea (Génesis 29:31–32). Es difícil saber cronológicamente cuántos años tenía en estos momentos. Algunos eruditos sugieren que podía haber tenido menos de seis años en ese momento.Es posible que Rubén estuviera ayudando con la cosecha de trigo cuando se encontró las mandrágoras. Se cree que esta planta perenne pertenece a la familia de las mandrágoras, las cuales florecen con pétalos azules y frutos amarillos cuando es su temporada de producción. También se pensaba, aparentemente, que las mandrágoras eran afrodisíacas y les podían ayudar a las mujeres a tener hijos. Es posible que las mandrágoras fueran bastante raras en esta región en esa época; si esto era así, el descubrimiento de Rubén se habría considerado todo un hallazgo.
No obstante, este descubrimiento se volvió un tema polémico, porque Raquel y Lea estaban involucradas en una dura competencia para ver quién podía tener más hijos para así ofrecérselos a Jacob, el esposo que tenían en común. Raquel todavía no había dado a luz a ningún hijo, sino que obtuvo los suyos usando una costumbre cultural que le permitía reclamar los hijos que su sierva Bilá tuviera con Jacob (Génesis 30:1–8). Lea, por su parte, dejó de concebir después de dar a luz a cuatro hijos (Génesis 29:31–35). Su interés en estas plantas de mandrágora tiene mucho sentido dado su deseo de quedarse embarazada de nuevo, así como su deseo de recibir algo de afecto por parte de Jacob.
En cualquier caso, cuando Raquel vio y escuchó que Rubén le había traído plantas de mandrágora a su madre Lea, ella le preguntó si podía quedarse con algunas de ellas. La reacción de Lea no será especialmente cortés que digamos, y nos dejará vislumbrar lo disfuncional que esta familia se había vuelto.