¿Qué significa Génesis 34:25?
Esta ciudad era el hogar de Jamor, el príncipe local, y su hijo, Siquén. Jacob y su enorme clan se habían mudado recientemente a esa área (Génesis 34:18–19). Desafortunadamente, Siquén decidió atacar y violar a Dina, la hija de Jacob (Génesis 34:1–3). Cuando él y su padre llegaron para negociar que Dina se casara con Siquén (Génesis 34:8–12), sus hermanos mintieron para organizar esta masacre (Génesis 34:13). Afirmaron que, si todos los hombres de la ciudad se circuncidaran, estarían abiertos a la posibilidad de que hubiera un libre comercio entre ellos, además de que se casaran entre ellos (Génesis 34:14–16). Su intención real era vengarse, y finalmente funcionó, y la gente del pueblo estuvo de acuerdo con este acuerdo (Génesis 34:20–24).La circuncisión implica cortarse el prepucio: un colgajo de tejido que cubre la punta del pene. Por lo general, esto se hace poco después del nacimiento, cuando es relativamente rápido y fácil de hacerse. Circuncidar a un hombre adulto, sin embargo, implica el hecho de sufrir una gran incomodidad y un mayor tiempo de recuperación. Los hijos de Jacob sabían exactamente cómo era este proceso de recuperación y lo planearon todo en consecuencia. Al tercer día, sus enemigos estaban sufriendo todos los efectos de la intervención. De este modo, cuando decidieron atacarlos, los hombres de la ciudad estaban parcialmente discapacitados, preocupados por el dolor y no tenían manera de defenderse en combate.
El resultado fue una venganza brutal y catastrófica que fue mucho más allá del crimen original en sí. Siquén, Jamor y los hombres de la ciudad habían confiado en la familia de Jacob. Esperaban obtener beneficios económicos de su circuncisión, pero ese día nunca llegó. Cuando la gente de la ciudad se sintió más segura, Simeón y Leví lideraron un ataque sorpresa y masacraron a todos los varones adultos de la ciudad. Lo más probable es que este asalto se llevara a cabo por más personas que solo los dos hermanos; un ataque a gran escala como este también habría incluido a sus respectivos siervos también.
Cabe señalar que Simeón y Leví eran hijos de la primera esposa de Jacob, Lea, que también era la madre natural de Dina. El favoritismo absoluto de Jacob (Génesis 29:31) podía haber jugado un papel importante en su decisión de responder con tal violencia.