¿Qué significa Marcos 14:18?
Después de cuatrocientos años de esclavitud y nueve plagas horribles, Dios sabía que, si mataba a los primogénitos de Egipto, el faraón les daría a los israelitas la libertad suficiente como para llegar al Mar Muerto. Los israelitas necesitaban estar listos para partir. Dios les dijo a los israelitas que asaran un cordero y pusieran la sangre en los marcos de sus puertas. Esto identificaría su casa como una de las casas que recibirían la protección de Dios. Les dijo que comieran "…el cordero vestidos y calzados, y con el bordón en la mano, y comerlo de prisa; se trata de la Pascua del Señor" (éxodo 12:11).Actualmente, unos tres mil quinientos años después, la fiesta que conmemora la primera Pascua se ha convertido en un asunto mucho más complicado, uno que incluye una ceremonia de comida, vino y un ritual de no menos de 15 pasos. La comida de Jesús es probablemente un poco menos complicada, pero la presencia de bancos reclinables sugiere que la comida no era corta en absoluto. Juan 13–17 muestra que, aunque Jesús no siguió un tipo de liturgia tan larga, sí que lo compensó con un largo tiempo de enseñanza.
Durante esta observancia de la Pascua, tan profundamente significativa, Jesús les dice a los discípulos que uno de ellos lo traicionará; once de ellos, al menos, nunca lo sospecharon.
Cada vez que se menciona a Judas en los Evangelios, se lo identifica como el traidor de Jesús o se encuentra involucrado en el proceso de esa traición. Jesús eligió a Judas para que lo siguiera sabiendo que Judas lo traicionaría algún día (Juan 6:64). él es el "hijo de perdición" (Juan 17:12), el que está destinado a la destrucción. De todas las personas que querían que Jesús muriera (Marcos 3:6; 11:18), la traición de Judas es la que más duele. Los líderes judíos quieren proteger su ley o posición (Marcos 3:6) o la paz en Jerusalén (Mateo 26:3–5; Juan 11:49–50); también han escuchado las enseñanzas de Jesús y han llegado a la conclusión de que Jesús era una amenaza para todos ellos. Judas ha escuchado las enseñanzas de Jesús, pero a él no le importa nada: ni las enseñanzas de Jesús, ni Jesús mismo. Puede que Judas tuviera motivaciones políticas más profundas, pero las Escrituras solo mencionan que lo único que quería era dinero (Mateo 26:15).