¿Qué significa Marcos 15:37?

El grito al que se refiere Marcos puede ser solo una expresión gutural sin palabras; o quizás Jesús puede estar dando Su bendición. Juan registra a Jesús diciendo: "Consumado es" (Juan 19:30). Lucas cita: "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu" (Lucas 23:46). Por fin, después de una mañana de palizas y torturas y seis horas colgado en la cruz, la prueba física de Jesús ha terminado.

Más importante aún, Jesús se reunió una vez más con Su Padre. La Trinidad es imposible de comprender completamente. Dios es tres personas con una naturaleza. Jesús el Hijo y Dios el Padre son uno (Juan 10:30). Dios el Padre está en Jesús y Jesús está en Dios el Padre; y, sin embargo, en la cruz, Jesús se sintió separado del Padre. Eso es difícil de entender, y aún más difícil para nosotros intentar explicarlo en términos humanos. La naturaleza de la Trinidad está más allá del pensamiento humano. Todo lo que podemos hacer es darnos cuenta de las verdades que se explican en la Palabra de Dios. Según este pasaje, cuando el Padre pone el peso de los pecados del mundo sobre Jesús, esto impacta directamente con Su conexión con el Hijo. Jesús se sintió abandonado (Marcos 15:34).

El centurión se conmueve por el fuerte clamor de Jesús (Marcos 15:39) y probablemente por el terremoto que lo acompaña (Mateo 27:51, 54). Las víctimas de la crucifixión suelen tardar dos o tres días en morir lentamente de asfixia. Mueren silenciosamente, sin poder respirar. Jesús en cambio, grita. Esa exclamación, combinada con la sangre y el agua que salieron de Su pecho cuando más tarde fue perforado (Juan 19:34), sugiere que Jesús muere de un trauma profundo, una combinación de una pérdida severa de sangre y acumulación de líquido en Su pecho. Literalmente ha derramado Su sangre por nuestros pecados como un sacrificio perfecto.