¿Qué significa Marcos 3:32?
Los eruditos han planteado muchas razones por las cuales María y sus hijos esperan llevarse a Jesús de regreso a Nazaret (Marcos 3:21). Una posibilidad es que estén preocupados por Su salud (Marcos 3:20) o Su seguridad (Marcos 3: 9–10). Otra es que las acciones de Jesús en Cafarnaún y sus alrededores les estaba dando a Sus hermanos una mala reputación. La gente de Nazaret no acepta Su autoridad. Lo han visto crecer y conocen a su familia, e incluso lo llaman bastardo; en esa cultura, referirse a Jesús como "hijo de María" era un insulto contra Su parentesco (Marcos 6:3). Algunos incluso lo consideran como una persona que está loca (Marcos 3:21).Como la familia de Jesús no está allí para ver y escuchar lo que realmente está ocurriendo, uno puede entender por qué estarían preocupados por tales rumores. Las personas que ven las curaciones de Jesús y lo escuchan predicar tienen una opinión diferente, ya que quieren escuchar lo que tiene que decir. Entienden que un profeta se identifica por las obras que Dios hace a través de él. También, han visto o experimentado Su poder para sanar y liberar a las personas de la posesión del demonio, y están ansiosos por saber más.
La palabra "afuera" es del griego exo, que significa "afuera" o "lejos". El problema con la familia de Jesús no es que estén fuera de la casa física, sino que están fuera de la influencia de Jesús. Los fariseos se habían sentado en esa casa, escuchando a Jesús enseñar, pero sus corazones estaban lejos de él (Marcos 2:1–12). De manera similar, podemos ir a la iglesia o leer artículos cristianos o escuchar música cristiana durante todo el día, pero al mismo tiempo podemos estar lejos de Jesús. Lo que importa es la actitud de nuestro corazón hacia Jesús.
La familia de Jesús muestra una dicotomía común. Ellos buscan a Jesús, pero solo para su propio beneficio, en este caso, para evitar que provoque más alboroto. La familia no está interesada en si Su mensaje es verdadero o no. Presumiblemente, solo quieren Jesús se comporte con discreción, y que se mantenga alejado de los problemas. La gente de hoy también quiere eso, pero los seguidores de Jesús entienden que somos nosotros quienes debemos adaptarnos a él. La diferencia es la fe. Hebreos 11:6 promete que Dios recompensa a quienes buscan a Jesús en la fe. Sin embargo, debemos buscarlo tal como es, no como alguien que está ahí solo para que nuestra vida terrenal sea vuelva más fácil.